Friday, May 1, 2009

EL ACUERDO POR FIRMAR

Carrascosa tendrá que retirar las denuncias de envenenamiento y maltrato para dejar la cárcel
El acuerdo contempla que el padre sólo podría ver a su hija en presencia de psicólogos
02.05.09 - Las Provincias , A. RALLO VALENCIA (foto: EFE/MIGUEL RAJMIL)


María José consume las horas mientras se debate entre un sí o un no tras más de dos años presa por un conflicto con la custodia de su hija. No tiene claro qué decisión tomar. Pero los plazos están claros: Carrascosa deberá hablar antes del día 13 de mayo. Ese es su límite.
Si acepta el acuerdo saldrá de la cárcel. Pero ese visto bueno también supondrá retirar las acusaciones contra su ex marido, Peter Innes, y que se establezca un régimen de visitas con la menor, según confirmaron fuentes cercanas al caso.
El primer punto es uno de los que más reparos causa a María José. Según su abogado, el conocido Marcos García Montes, existen varios procedimientos en España contra su ex marido. En concreto, por un supuesto envenenamiento a Carrascosa y por malos tratos, entre otras denuncias.
Estos casos se encuentran "pendientes" de algunas comisiones rogatorias, aclaró el letrado. La próxima semana tiene previsto acudir a la Comunitat para conocer al detalle estos procedimientos.
Una de las claves de la defensa de Carrascosa era tratar de demostrar que la abogada no trajo a la niña a Valencia porque tenía miedo de Innes ya que este, según su versión, la había estado envenenando incluso desde que estaba embarazada de Victoria, tal y como explicó Scott Finkenauer, letrado de la valenciana. Sin embargo, la fiscal Carol Novey Catuogno, en su día defendió que no existían pruebas de esta acusación y menos de que Innes estuviera implicado.
La beneficiada, la niña
Todas las partes consultadas coinciden en que el acuerdo a quien más beneficia es a la menor. Una niña que no ve a su madre desde hace más de dos años, pero tampoco a su padre. La pequeña reside con sus abuelos en la Comunitat desde 2005. Pero el acuerdo no deja vía libre para que Innes pueda ver a su hija en solitario. De hecho, según explicó el abogado de Carrascosa, en el régimen de visitas se establece que un psicólogo tenga que estar presente durante las horas que el padre esté con la niña.
En el caso de que la menor tuviera que viajar a EE. UU, lo haría siempre acompañada de su familia materna y también allí sería condición indispensable la presencia de un psicólogo.
El pacto extrajudicial con su ex marido permitiría a la valenciana salir de la prisión en la que está recluida desde hace dos años. Todas las partes animan a Carrascosa a que dé el sí porque cada día que pasa en la cárcel afecta más a su estado físico y psíquico. Además, según su familia, ha sufrido numerosas agresiones en prisión. Sin embargo, la última decisión recae en sus manos.
El cónsul de España en Nueva York, Fernando Villalonga, aseguró a la agencia Efe esta semana que a Carrascosa "le parece muy duro que, después de estar dos años y medio en la cárcel, salga mediante un acuerdo, pero también ve que no hay más salida". Sus palabras, por tanto, hacen presagiar un final feliz a esta historia.
En caso de que diera un no por respuesta, la situación de María José se complicaría en exceso. Parece muy poco probable -casi imposible- que Carrascosa salga de la cárcel sin entregar a la hija a Innes. Y tampoco sería fácil de entender que no aceptara un acuerdo para poner punto y final a su etapa entre rejas.
Presión social
Los abogados del ex marido son conscientes de que esa baza juega a su favor. "El rechazo del acuerdo sería visto por el Jurado como demostración de la interferencia parental de la que se la acusa, lo cual llevaría a su condena", según el letrado Pérez Roldán.
El abogado, además, aseguró que la opinión pública española tampoco entendería esta negativa. Por último, reiteró su oferta de acuerdo al entender "que la menor, Victoria, debe tener un padre y una madre a su lado".
La batalla legal entre Carrascosa e Innes comenzó en julio de 2005, cuando un tribunal valenciano dio a María José la custodia de su hija, sentencia que fue ratificada en enero de 2007. A principios de 2006, Innes denunció a María José por secuestrar a la niña en España. El juez Edward Torack, del condado de Bergen (Nueva Jersey), no reconoció las sentencias españolas, concedió la custodia de la menor al padre y ordenó a la madre regresar a EE. UU. para entregar a su hija.
En agosto de 2006 viajó a EE. UU. para asistir a una vista judicial, en la que conoció los cargos que pesaban sobre ella, le retiraron el pasaporte y le informaron de que debía entregar a la pequeña. Sin embargo, la valenciana se negó a seguir las órdenes del juez y fue encarcelada.